Descubre la magia de Saint-Malo: La ciudad amurallada de Bretaña es un lugar mágico y pintoresco que te invita a perderte en sus calles llenas de historia y tradición. Con su impresionante arquitectura y su vibrante energía, Saint-Malo es un destino que no te puedes perder.
Explora las fortificaciones medievales y las playas de arena dorada, disfruta de sus delicias gastronómicas y sumérgete en su fascinante cultura. Ya sea que viajes solo o en familia, Saint-Malo te brinda una experiencia única que no querrás olvidar. Ven y descubre por qué esta ciudad amurallada es una de las joyas de Bretaña, te encantará.
Historia de Saint-Malo
Saint-Malo, una ciudad fortificada
La ciudad de Saint-Malo es una impresionante ciudad fortificada situada en la costa norte de Bretaña, Francia. Su historia se remonta a la época del Imperio romano, pero fue durante la Edad Media cuando se estableció como un importante puerto en la costa atlántica. Durante siglos, Saint-Malo se convirtió en un importante centro de navegación y comercio. Con piratas y corsarios que navegan desde sus puertos, la ciudad se forjó una reputación oscura y peligrosa. A medida que los siglos pasaron, Saint-Malo se modernizó y se convirtió en un importante puerto militar y comercial.
La Segunda Guerra Mundial
Durante la Segunda Guerra Mundial, la ciudad sufrió enormes daños. Bajo el gobierno alemán, Saint-Malo era una importante base naval y de submarinos. Los bombarderos aliados destrozaron gran parte de la ciudad, dejando solo una pequeña área intacta. Tras la guerra, la ciudad fue reconstruida con la ayuda de los gobiernos francés y estadounidense.
Los corsarios de Saint-Malo
Corsarios y piratas
Saint-Malo fue famosa por sus corsarios y piratas, que hicieron la ciudad rica y poderosa durante siglos. Estos aventureros se dedicaban al comercio, la pesca y el saqueo. Con el tiempo, Saint-Malo se convirtió en uno de los puertos más importantes de Europa, con una gran cantidad de barcos que atracaban en sus muelles.
Los grandes corsarios de Saint-Malo
Entre los corsarios más famosos de Saint-Malo se encuentran Surcouf y Duguay-Trouin, que durante el siglo XVIII capturaron cientos de barcos en los mares de todo el mundo. Estos hombres eran temidos y respetados en igual medida, y sus hazañas se convirtieron en leyendas. Aunque hoy en día la piratería ya no exista, en Saint-Malo todavía se pueden encontrar muchas referencias a su pasado corsario.
Atractivos turísticos de Zaanse Schans
En Zaanse Schans hay numerosos atractivos turísticos que atraen a visitantes de todo el mundo. Estos son algunos de los más destacados:
Los molinos: Zaanse Schans es conocida por sus icónicos molinos de viento. En la actualidad, hay varios molinos que se pueden visitar, como el molino «De Kat», que data del siglo XVII y se utiliza para producir pigmentos de pintura.
Museos: Hay varios museos en Zaanse Schans que permiten a los visitantes conocer más sobre la historia y la cultura de la zona. Uno de los museos más populares es el Zaans Museum, que muestra la historia industrial de la región.
Casa de Cacao y Chocolate: Esta atracción es perfecta para los amantes del chocolate. Los visitantes pueden aprender sobre la historia y la producción del chocolate, y también tienen la oportunidad de probar diferentes tipos de chocolate.
Tienda de queso: En Zaanse Schans hay una tienda de queso donde se pueden degustar y comprar diferentes tipos de queso holandés. Además, los visitantes pueden aprender sobre la producción del queso y ver cómo se hace.
Paseos en barco: Zaanse Schans está situada en una zona con numerosos canales y ríos. Los paseos en barco son una forma estupenda de ver los molinos y los paisajes de la zona desde una perspectiva diferente.
En resumen, Zaanse Schans ofrece una gran variedad de atractivos turísticos que satisfacen las necesidades e intereses de todo tipo de visitantes.
La gastronomía en Saint-Malo
Platos típicos: La gastronomía de Saint-Malo está influenciada por su ubicación costera y su historia marinera. Algunos platos típicos incluyen la «cotriade», una sopa de pescado elaborada con varias variedades de pescado, patatas, cebollas y ajo; la «galette-saucisse», una salchicha envuelta en una torta de trigo sarraceno; y los mariscos frescos, como las ostras, las almejas y los mejillones.
Bebidas: Además de los vinos y cervezas locales, Saint-Malo es famoso por su bebida tradicional, el «cidre». Esta bebida alcohólica se elabora con manzanas locales y se puede disfrutar en muchos de los restaurantes y bares de la ciudad.
Restaurantes recomendados:
Le Bistrot du Rocher: Este acogedor bistró ofrece platos tradicionales de mariscos y pescados, así como carnes y cocina francesa clásica. Su ubicación en el casco antiguo de Saint-Malo lo convierte en un lugar perfecto para una cena romántica.
La Brasserie du Sillon: Ubicado en la playa de Sillon, este restaurante tiene unas vistas impresionantes del mar y una amplia selección de platos de mariscos y pescados. También cuenta con una carta de vinos extensa.
Actividades en Saint-Malo
Paseo por las murallas: Una de las actividades más emblemáticas de Saint-Malo es caminar por las murallas. Estas fortificaciones del siglo XVII rodean la ciudadela y ofrecen unas vistas espectaculares del mar y las playas de la costa bretona.
Visita a la cité d’Aleth: La cité d’Aleth es un antiguo barrio fortificado que se encuentra al este de la ciudad. Allí podrás visitar la iglesia románica de Saint-Jean y el Museo de Historia de la Ciudad, donde se exponen objetos y documentos relacionados con la historia de Saint-Malo.
Playas: Saint-Malo cuenta con varias playas donde podrás disfrutar de un día de sol y mar. La playa de Bon-Secours es la más céntrica y conocida, pero también puedes visitar otras playas como la de Rochebonne o la de la Varde.
Acuario: El acuario de Saint-Malo es uno de los más grandes de Francia y cuenta con una gran variedad de especies marinas. Además, ofrece actividades para niños y adultos, como tocar animales acuáticos o bucear con tiburones.
Excursiones: Desde Saint-Malo puedes hacer varias excursiones a lugares cercanos como Dinard, Dinan o el famoso Mont Saint-Michel. También puedes hacer una excursión en barco a las islas de Jersey o Guernsey.
Consejos para visitar Saint-Malo
Clima
Saint-Malo tiene un clima oceánico, lo que significa que las temperaturas son moderadas durante todo el año, aunque puede ser bastante ventoso. Los meses de verano son los más populares para visitar la ciudad, pero ten en cuenta que también es la época más concurrida y los precios pueden ser más altos. Si prefieres evitar las multitudes, considera viajar en primavera u otoño, aunque puede haber más lluvia en estos períodos.
Transporte público
El transporte público en Saint-Malo es limitado, pero hay una buena red de autobuses que conectan la ciudad con los pueblos cercanos y las playas. También hay taxis disponibles, pero pueden ser caros. La mejor manera de desplazarse por la ciudad es a pie o en bicicleta. Hay varias tiendas de alquiler de bicicletas en la ciudad, lo que es una opción asequible y ecológica.
Gastronomía
La comida en Saint-Malo es deliciosa, con una gran variedad de mariscos y platos regionales para probar. Los restaurantes en el casco antiguo pueden ser un poco caros, pero hay opciones más asequibles fuera de la ciudad amurallada. Para ahorrar dinero, también puedes hacer tus propios picnic con productos locales comprados en los mercados locales. Y no te olvides de probar los famosos caramelos de mantequilla de la ciudad.